Cómo desarrollar liderazgo desde la infancia

Aprende a reconocer el liderazgo de tus hij@s

No necesitas esperar a que tus hijas e hijos sean adolescentes para notar si tienen rasgos de liderazgo. Por el contrario, eso lo puedes apreciar desde muy pequeñit@s –entre los 3 y 4 años-, a través de sus interacciones con el mundo.De hecho, cada infante tiene potencial para ser líder. Aunque hay quienes nacen con más rasgos comúnmente asociados al liderazgo, eso no asegura un destino brillante. Cualquiera de esos rasgos, sin importar el nivel, puede ser fomentado y potencializado desde la primera infancia. O todo lo contrario.La mejor forma de enseñar, es con el ejemplo. Más allá de las cualidades que puedas notar en tus hij@s, lo más importante es cómo les demuestras tu capacidad de liderazgo. Las acciones correctas en el momento correcto pueden impactar de manera significativa sus vidas.Los estilos de liderazgos que l@s niñ@s observan en su etapa más temprana, son los que determinan su desarrollo futuro. Si no estás comprometida en fomentar su aprendizaje, las oportunidades para crear y sostener ambientes que impulsen su progreso en ese sentido, serán mínimas.

Incentiva sus cualidades

El juego, las expresiones artísticas, la comunicación, el entorno y el acompañamiento de las personas adultas son claves. Así que te mostramos cómo puedes garantizar una formación integral que los impulse a desarrollar liderazgo desde la infancia:

  • Haz que el aprendizaje, el desarrollo y el bienestar de l@s niñ@s sean el foco principal.

  • Aborda los derechos de l@s niñ@s y honra la diversidad de todo tipo de manera positiva, constructiva y valiente.

  • Construye relaciones respetuosas, de confianza, solidarias y equitativas.

  • Construye conexiones genuinas y respetuosas con otras familias y comunidades.

  • Desarrolla de manera colaborativa una cultura de la legalidad.

  • Crea de manera colaborativa un ambiente de curiosidad, abierto al cambio.

Por eso es fundamental que seas flexible y les brindes el tiempo que merecen. No temas inventar, ni transformar los elementos de la vida cotidiana en mundos de fantasía que les permitan a l@s niñ@s potenciar su imaginación y desarrollar una personalidad enfilada al liderazgo. A fin de cuentas será tu mejor inversión, o dime, ¿cuál es el ejemplo que les quieres dar?